martes, 8 de noviembre de 2011

LAS ELECCIONES

COMPARTO CON VOSOTROS UNA REFLEXIÓN QUE ME PARECE INTERESANTE HECHA POR LOS MIEMBROS DEL MOVIMIENTO RURAL CRISTIANO



LAS ELECCIONES
La democracia española ya ha cumplido más de 25 años, conocemos diferentes elecciones que se han celebrado, y sin embargo, los ciudadanos tenemos las sensación de “cansancio”: otra vez nos van a prometer cosas, para después prometer los mismo a la vuelta de cuatro años. Ante el hecho de las elecciones próximas hay síntomas que preocupan:
*Respecto a los ciudadanos:
-El porcentaje de abstención es alto normalmente en las elecciones.
-Los políticos no gozan ahora de mucha popularidad en las encuestas.
-Los ciudadanos a la hora de votar nos fijamos más en las siglas que en los programas electorales (la letra pequeña).
-Cada vez se vota más por intereses particulares dejando de lado el Bien Común.
-Los ciudadanos tenemos poca preocupación por las cosas públicas; delegamos en los políticos y luego nos dedicamos a criticarles en su gestión.
-El colectivo que peor lo pasa y que es grande, vota poco.
-Las elecciones se juegan en los Medios de Comunicación Social que siempre sirven al que paga moviéndose por intereses particulares.
*Referente a los partidos y los políticos:
-Están muy jerarquizados y  tienen mucha burocracia.
-Están altamente endeudados con la Banca.
-Para llegar al poder utilizan la filosofía del “todo vale”:mentiras, insultos…
-El partido que le toca gobernar no admite críticas y los que están en la oposición no reconocen los aciertos del que gobierna.
-Son parte de la élite de la sociedad con altos sueldos y muchos privilegios.
-Parecen más gestores de recursos que animadores de la sociedad.
-Hay especialización: algunos son políticos de profesión.
También hay personas metidas en la política con un alto grado de compromiso con la sociedad, con una ética diferentes en las que priman las ganas de servir y dedicar su tiempo en los grados medios y bajos del servicio a la comunidad, por ejemplo, en los municipios, haciendo política municipal.

Ante esta situación de democracia de baja intensidad: ¿qué explicaciones encontramos?
*Existe en el ambiente un fuerte individualismo en el que predomina el “yo” al “nosotros”, y por lo tanto se vota al que mejor defienda mis intereses, aunque sea en contra del Bien Común.
*Este espíritu tan individualista  coincide con la disminución del asociacionismo. Hay muchas asociaciones pero con poca participación y colaboración.
*La democracia está más  al servicio del sistema (neoliberal y globalizador) que al servicio de los ciudadanos. Todo está tan globalizado, y sobre todo el dinero, que ya no dirigen los países los gobernantes, sino las multinacionales. El dinero circula sin ninguna traba buscando el máximo rendimiento y cada vez está concentrado en menos manos. Esto hace que se cierre una empresa aquí y que se abra en otro país o continente. La consecuencia final es que los ciudadanos están atados al puesto de trabajo, agobiados por la inseguridad, el desempleo, el trabajo precario; fomentando más el individualismo.
*La universidad imparte una preparación para alimentar el sistema, es una fábrica de títulos tecnológicos y gestores, estando a favor de quien paga y subvenciona.
*Se olvidan los problemas  y necesidades de los más débiles. Que el 30% de la población española tenga sin cubrir sus necesidades, es un indicador severo que la democracia, tal como la vivimos, necesita ser corregida y vivida con espíritu más comunitario, y no tan individualista
*Por parte de algunos políticos hay una búsqueda del poder a cualquier precio. Por parte de los ciudadanos hemos cedido nuestros derechos a los gobernantes. Esto crea descrédito  e indiferencia. La “muerte de las ideologías” funciona en los representantes y en los representados: predomina la gestión más que el para qué, y para el quién del proyecto; se hacen obras pero no se hace pueblo.

Nosotros deseamos que la democracia sea real, económica y no sólo formal (solo votar); ¿Qué valores hacen falta para ello?.
El evangelio y la persona de Jesús de Nazaret nos aportan unos valores que nos pueden ayudar a dar otra orientación a unas elecciones. Para el cristiano la referencia siempre es Jesús de Nazaret, hombre encarnado en la vida de su pueblo sufriente, que pasó por el mundo haciendo el bien y sirviendo a los más débiles. Y  quiso que sus seguidores fuéramos como él: levadura, sal, fermento, luz en el mundo (Mt.5,13.33).
*Servir y no servirse: Él busca en su actuar el bien de las personas y en especial de los más débiles. Y lo hace con una actitud de servicio y no de poder.
*Repartir y no acaparar. Todos conocemos el episodio de los panes y los peces: La clave está en repartir los bienes de la creación y no en acapararlos. Si se acaparan, muchos se quedarán sin comer.
*La tarea, buscar el bien de la persona. Es la preocupación principal de Jesús, por encima de todo. Lo primero: la persona, más si es necesitada.
*No se puede servir a Dios y al dinero.

En conclusión: podemos ser demócratas y construir democracia cada día:

-Practicar la democracia en los ambientes en los que te mueves.
-Regenerar democráticamente las organizaciones populares: sindicatos, partidos, ongs.
-Vigilar la corrupción y atacarla de raíz.
-Exigir debates serios sin insultos o descalificaciones.
-Participar de forma activa después de las elecciones.
-Ser responsable y enterarse de las propuestas diferentes de cada partido.
-Avanzar en la democratización de la universidad y de la banca.
-Pedir listas abiertas en todos los partidos y para todas las elecciones.
-Utilizar más el referéndum.
-Tenemos que votar en contra de los que van a la política con intereses particulares o de empresas, que son corruptos, los que se basan en la mentira o descalificación para obtener mejores resultados electorales.
-Y podemos votar a favor de quien defiende a la persona de cualquier clase y condición por encima del dinero, buscando más derechos para todos, creando más servicios básicos para todos y que participan en la vida política para un mejor servicio a la comunidad.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Domingo XXXII- T. Ordinario

EVANGELIO DE SAN MATEO
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
<<Se parecerá el Reino de los cielos a diez doncellas que tomaron sus lámparas y salieron a esperar al esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran sensatas. La necias, al tomar las lámparas, se dejaron el aceite; en cambio, las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.
El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A media noche se oyó una voz: “¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!”
Entonces se despertaron todas aquellas doncellas y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las sensatas: “Dadnos un poco de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las sensatas contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron también las otras doncellas diciendo: “Señor, señor, ábrenos”.
Pero él respondió: “Os lo aseguro, no os conozco.
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora”>>.



Reflexión
El Ciclo A reserva los tres últimos domingos del Año litúrgico a la lectura del capítulo 25 de San Mateo.
La narración de las “diez doncellas” recoge las costumbres nupciales de los tiempos de Jesús. El Reino de Dios se parece a una boda, uno de los acontecimientos más alegres y festivos de la vida. No participar en ella significaba perderse algo muy importante. El relato es una parábola de crisis, una llamada de atención para no perder la ocasión de participar en la gran fiesta del Reino.
Todo empieza cuando llega el novio. Los invitados, que esperan, entran con él y se organiza la fiesta. Con gran sentido eclesial, Mateo describe a su comunidad cristiana en las diez jóvenes; unas prudentes y otras necias. El evangelista destaca las diferencias y hasta las divisiones que existen en la iglesia. El retraso del novio pone a cada uno en su sitio. Es la alegoría del Señor que llega y juzga: quienes escucharon el Evangelio y lo pusieron en práctica entraron con Él en el banquete de bodas. Pero quienes no hicieron del Evangelio norma de su vida, escucharán del Señor: “No os conozco.” Y Jesús hace oídos sordos ante quienes aparentan lo que no son. Por tanto, “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los cielos.”(Mt 7,21).
El texto concluye con la llamada a la vigilancia: “Velad porque no sabéis el día ni la hora.” Muchos cristianos no alimentan su bautismo con la Palabra, los sacramentos, la oración, el sentido de la comunidad... La apatía religiosa de esta época puede aprender del salmista: “Mi alma esta sedienta de ti, mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua” (Salmo 62).



martes, 1 de noviembre de 2011

IV EN CUENTRO DIOCESANO DE CRISTIANOS COMPROMETIDOS EN LA VIDA PÚBLICA

Comparto con vosotros la reflexión de cristianos implicados en lo público sobre la elecciones del 20 N

COMUNICADO

Convocados por la Delegación de Apostolado Seglar, se han reunido, en Trujillo, cristianos presentes en los distintos partidos políticos –alcaldes, concejales y militantes-, representantes de los sindicatos, asociaciones de vecinos, plataforma de parados y sacerdotes que los acompañan en los movimientos de Acción Católica: Rural Cristiano y de la HOAC, para celebrar el IV Encuentro diocesano de cristianos en la vida pública. Han compartido la reflexión sobre: “ANTE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES GENERALES: LA COMUNIDAD POLÍTICA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD CIVIL. PARTICIPACIÓN Y DEMOCRACIA” y partiendo de la misma desean manifestar que::

1.-  Las elecciones siempre son un momento importante en el desarrollo de la vida democrática, pero éstas del 20-N, especialmente importantes, dada la situación en la que se encuentra nuestra sociedad por el sufrimiento que la crisis económica y las políticas que se están llevando a cabo están provocando en tantas familias trabajadoras, que en nuestra Región de Extremadura -la última de todas por la realidad de pobreza-, se manifiesta en el paro, la  precariedad laboral, la falta de industrialización, de inseguridad económica, de necesidades de alimentación, vestido y vivienda cada día en más personas y familias.   

2.- Hay que decir con toda claridad que las medidas tomadas contra la crisis por los gobiernos de España  y autonómicos, no sólo no la corrigen, sino que la siguen agravando. Por eso, para valorar las distintas propuestas políticas y decidir el voto, hay que preguntarse por las medidas que unos y otros se proponen para dar prioridad a:

+ Las necesidades sociales de las personas y las familias.
+ Erradicar la pobreza y potenciar las políticas de la inversión pública y social dirigida a los más empobrecidos.
+ Fortalecer el tejido productivo y promover un tejido empresarial, digno de tal nombre.
+ Revertir los recortes en los servicios públicos de la educación, sanidad, vivienda y protección social.
+ Revertir la reforma del sistema público de pensiones, avanzando en la garantía de pensiones dignas y justas.
+ Promover en la práctica los derechos familiares de las personas y los sociales de las familias.
+ Revertir las decisiones tomadas de que las rentas más altas, los beneficios de las grandes empresas y el capital financiero paguen menos impuestos. Hay que realizar una reforma fiscal encaminada a una mayor y más justa distribución de la riqueza social.

3.- Como cristianos, presentes en la vida pública y comprometidos en los partidos políticos, pensamos que:

+ Todos los ciudadanos tienen  “el derecho y al mismo tiempo el deber de votar con libertad para promover el bien común” (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes 75).
+ Estas elecciones deben servir más que nunca, para expresar con nuestro voto la necesidad de cambiar, porque está en juego la dignidad de la persona y especialmente de los empobrecidos, el respeto y la promoción de los derechos sociales de las personas y de las familias y, la misma democracia. Como dice el Papa Benedicto XVI: “el primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad” (CV 25).
+ La comunidad política –el gobierno que salga de las urnas- tiene que estar al servicio de la sociedad y “asegurar el bien común de todos los hombres y de todo el hombre, con especial cuidado de los ciudadanos más débiles, que puedan hallarse en condiciones de inferioridad, para defender sus propios derechos  y asegurar sus legítimos intereses” (Juan XXIII, Pacem in terris, 60).
+ “La Iglesia aprecia el sistema de la democracia en la medida en que se asegura la participación los ciudadanos.. Una auténtica democracia es posible solamente en un Estado de derecho y sobre la base de una recta concepción de la persona humana... Una democracia sin valores se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto, como lo demuestra la historia ( Juan Pablo II, Centessimus annus, 46).
                                                                           Trujillo, 29, Octubre, 2011.